Si, han oído bien: Quiero los mismos derechos que Sonsoles Espinosa. Más que pedir exijo que el Estado deje de discriminarme basándose en tonterías tales como religión o tradición.
Harto me tienen y ahora si que toca que, por fin, me den los mismos derechos que la señora Espinosa, no quiero más, ni uno más, pero estoy harto de ser un ciudadano de segunda a la hora de disfrutar de derechos y de primerísima en el momento de pagar mis impuestos.
Se supone que la madurez de nuestra sociedad (democrática) permitirá que de una vez el estado consienta en darme los mismos derechos que el resto de ciudadanos. Se supone que esta vez si, ya que en el parlamento hay una mayoría de gente de espíritu autenticamente democrático.
Mis derechos me los han robado. Tod el mundo sospecha quien es el culpable, pero callamos.
Ya por pedir, pido urgentemente que los rectores de las iglesias se metan en sus asuntos. Harto me tienen dando instrucciones a la población, ordenando y mandando lo que tenemos que hacer o dejar de hacer, prohibiendo lo que podemos hacer...
Querida Sonsoles, si tu marido se pone enfermo eres tú quien puede entrar en su habitación del hospital a cuidarlo. yo no podría cuidar a mi marido. Tú quien toma las decisiones (yo no podría ni firmar un papel, simplemente soy un amigo). Sin firmar ni un papel más, la ley te protege (a mi me pueden echar de su casa sin miramientos) y así miles de ejemplos como en la seguridad social, en los bancos, en el juzgado, en los impuestos...
No es que desee ardientemente poder casarme, simplemente deseo tener la capacidad de hacerlo si lo deseo yo u otro cualquiera. Deseo tener los mismos derechos que el resto. Tu Sonsoles cuando te casaste con José Luis obtuviste de golpe, por legislación vigente, algo tan sencillo y tan humano como reconocer los vinculos que te unen a otra persona y por tanto que el Estado sepa a que atenerse en relación a vosotros. Mi amigo Juan que hace 20 años que vive con Carlos no puede disfrutar / sufrir de esos derechos. A pesar de que han intentado protegerse mutuamente, si algo ocurriera, estarían en manos de la benevolencia / ira / deseos de venganza de la famila del otro.
Es triste. Puedo soportar que me insulten. Entiendo que el insulto es un mecanismo de opresión pura y dura, una manera de ejercer violencia (otro día dedico un post al tema de los Insultos y les comento lo que decían Pierre Bourdieu y Toni Morrison al respecto, que no tiene desperdicio), pero soporto mal que me discriminen con tanta desfachatez tan sólo porque me gustan los tios.
Así pues Sonsoles, echame un cable y al 10% de la población española y dile a tu marido que lleve pronto al parlamento las leyes necesarias para que dejen de discriminarme.
Un beso hermosas (y hermosos).
Escrito por Izann a las 8 de Abril 2004 a las 05:15 PMEstoy contigo, los derechos no deben depender de las preferencias sexuales o sentimentales. Deberiamos tener todos por igual derecho a montar nuestra familia a nuestro gusto y no ser penalizados por eso.
Aunque soy hetero y por eso no padezco la misma discriminación, yo tambien quiero que tengas los mismos derechos (y obligaciones) que Sonsoles (y Jose Luis).
Un abrazo y felicidades por tu bitácora, me ha gustado conocer a través de ti vivencias que me son desconocidas. (De eso se trata, ¿no?, de conocer otras vidas a través de nuestras bitácoras).
Escrito por Gatmorgan a las 8 de Abril 2004 a las 06:52 PMGracias Gatmorgan por tus comentarios. En parte van dirigidos precisamente a gente que no tiene esas experiencias, ni se ponen justamente en el lugar de uno.
En el fondo se trata de pasar un buen rato, conocer gente y experiencias y ¡cómo no! Reirse de uno mismo y del vecino (sanamente).
Escrito por Ethan a las 8 de Abril 2004 a las 07:07 PMYo también quiero los derechos de los Gays y lesbianas, soy Cristiana y también quiero mis derechos.
¿ O solo teneis derechos los gays y lesbisanas?
AH! y además heterosexual,
Escrito por Carmen a las 20 de Abril 2004 a las 02:10 PM