Pues ya estoy de vuelta pero por poco tiempo. El fin de semana fue aciago respecto al sexo (me quede en el dique seco), pero me lo pase de muerte, realmente fue muy divertido (y digo yo que además de divertido podía haber tenido alguna aventurilla, pero no hubo forma, y eso que lo intente denodadamente).
Y todo lo que no ocurrió el finde, sucedió el domingo noche. El mozo no era nada espectacular, por no ser, no era ni guapo, pero tenía su encanto, tipo "Armario Ropero de tres puertas", más alto que yo (casi 1,9) delgado, bastante moreno, con el pelo recogido en una coleta que es justo lo que le daba un cierto encanto. Al principio no lo hice ni caso, pero luego de hablar un rato como que te cada vez te gusta más lo que dice y como lo dice y parece que el resto del mundo se difumina a tu alrededor, todo queda a oscuras y la luz se concentra en él. Curiosamente ni iniciamos un pequeño tonteo, ni nos besamos, ni nada de nada, y es que me daba corte y no sé porque, supongo que me imponía, lo veía como muy serio, del estilo de gente que, sin llamar la atención, no tiene nada que ver con la gente de alrededor. Como si hubiera entrado por casualidad. Había algo que me gustaba especialmente de él, unas piernas poderosas y un pecho duro y peludo.
Seguimos hablando y hablando y hablando y finalmente me invitó (yo no podía hacerlo) a su casa. El lugar era una vieja casa de campo alquilada (cochambrosa aunque limpia, que alquilan por temporadas), en medio de la nada, allí deberían haber vivido algunas generaciones de seres humanos pues estaba todo muy gastado. Tuve la sensación de que la casa le iba a su carácter.
Era extraño hasta en la cama, no será porque yo no este ya acostumbrado a situaciones de todo tipo (ya oigo algunas lindezas por el fondo, gracias gracias, no se priven...). No es que lo hiciera mecánicamente pero como que te das cuenta que no le pone emoción al asunto. Un macho cerebral pensé.
Aquella primera noche fue más bien (luego lo supe) para que yo no quedará excesivamente decepcionado (hablando claro: que pudiera dormir de forma mas relajada).
Así contado cualquiera sacaría la conclusión de que al día siguiente sali pitando de allí y en cambio me he quedado toda la semana (y claro ni Internet ni hostias). Ahora que estoy lejos, reflexiono y me doy cuenta de que esto ha sido como pelar una cebolla, un curioso ejercicio de descubrimiento (el problema es que no sé que he descubierto) personal (tampoco eso de personal lo tengo muy claro). La sensación que tengo es que yo venía acelerado y estos días es como si me hubieran frenado en seco (decelerado). Como si alguien me hubiera tomado en sus manos y suavemente hubiera acoplado a un vivir más tranquilo.
Total que vengo como muy filosófico, y un poco tonto (mistico). Ha habido playa, largos paseos, lectura y un sexo que ha ido creciendo (aunque nunca ha sido escandaloso ni en sus formas ni en sus emociones) paulatinamente en intensidad. Miguel (así se llama él) es un poco hermitaño (algo raro en alguien que no llega a los treinta, o eso piendo yo), pero en algunos aspectos ha sido todo un descubrimiento.
Quedarme allí ha sido como algo bastante natural (ayuda que no tengo obligaciones ahora mismo, el calor de este verano y un deseo (¿¡ntenso?) de tener nuevas experiencias. El no me dijo nada de quedarme, pero todo lo que hacía sugería que pensaba que me quedaría por lo menos hasta el día siguiente. Yo tampoco dije nada ni de irme ni de quedarme.
Para Miquel el sexo es algo controlado (al contrario de lo a mi me gusta experimentar) pero quizá por eso me ha llamado la atención. Muy abierto en cuanto a las formas (menos mal). El unico pero real es que la cama era pequeña y algo incomoda.
Y aquí me tienen de vuelta. Como muy relajado y tranquilo. Sin pensar si otros mozos me han echado de menos (tengo como dos toneladas de correo por leer) y pensando que voy a hacer la semana que viene, si me largo de nuevo a verle (hemos quedado que le llamaré si me decido) o me largo a algún lugar como Ibiza al desenfreno total.
Estos días pensaba en este blog desatendido (les confieso que pase por delante de un Cyber, con Miguel al lado, pero no me decidi a entrar). El problema de los Blog individuales es que cuando no puedes conectarte, esto se queda muerto y olvidado. Observo con cierta envidia algunos de esos blog compartidos entre varios con intereses comunes. Claro que todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Un beso hermosos y hermosas.
Escrito por Izann a las 10 de Julio 2004 a las 01:58 PMWenoo, me alegro de q tu desaparicion se debiera a algo asi :P tu tranquilo que aunq lo abandones un tiempo cnd vuelvas seguiremos x aki esperando tus aventuras ;)
Escrito por Petu a las 10 de Julio 2004 a las 02:11 PMUna semana casi entera y con intenciones de regresar y lo cuenta como si no fuera nada del otro mundo,muy relajado sisisi.
jejejeje.un beso
Qué pena, pensé que contarías algo intenso e inolvidable... en fin, algo es algo. Pero no lo vuelvas a hacer, ¿eh? ;)
Un saludito.
Escrito por Lobo a las 11 de Julio 2004 a las 04:33 PM