Confesiones de un Gay

Shrek 2. Gays y Discriminación.

Con Shrek 2 me lo pase bien, alguien me comento que el film era tan bueno como el primero y la verdad es que a mi me ha decepcionado. La película sigue los mismos parámetros de la original es decir sigue rompiendo con algunos moldes, pero ahora parece que lo hace desde dentro.

Vapulear y reírse de la Disney por haber deconstruído aquellos relatos originales me parece bien. Tienen derecho, por supuesto, pero a su vez el resto de mundo tiene derecho a meterse con ellos y con las versiones edulcoradas que han dejado para la posteridad.

Por buena que sea, que los diálogos sigan siendo divertidos, que hagan pequeños homenajes, recuerdo al Asno comentando al Gato que el papel de cachondo ya lo tiene asignado él, da la sensación que Hollywood ha devorado y finalmente asimilado a la criatura que nació como antítesis: los ogros son buenos, lo feo es hermoso, los buenos son malos....

Esta vez todo transcurre dentro del cánon establecido y la narración se resiente por ello, además, claro, de haber perdido la frescura de aquel personaje maravilloso que es Shrek. La narración se vuelve plana, previsible y aunque algunos “gags” intentan levantar el ánimo (y lo consiguen en algunos casos), sólo dura lo que dura el “gag”, No hay nada en la película que no nos hayan contado ya en la primera, como otras muchas segundas y terceras partes se trata ya de abusar de los minutos finales de la primera película para, con ellos, crear unas secuelas que simplemente se dejan ver.

Dos cosas me han rechinado especialmente, la primera que El Príncipe Encantador (que ni es príncipe ni es encantador) dé la imagen de un metrosexual o gay encubierto ¿Es casualidad que Rupert Everett le ponga la voz al original en inglés? Algunos han querido ver aquí un acercamiento a la moda Gay (ese movimiento de cabello, esos andares, el maquillaje..), no quiero ser muy quisquilloso, pero no me pareció acertado el maniqueísmo barato de asimilar la imagen del malvado príncipe con algunas de las más explotadas figuras de algunos gays. Creo que los guionistas han errado cuando podrían usar otros muchos personajes sin caer en un tópico que de usado casi repele.

El segundo, que me asusto por momentos, era cuando (ojo spoiler, quien avisa no es traidor)..... cuando la pareja del año, Fiona y Shrek están decidiendo finalmente que hacer con sus cuerpos. Es tan obvio que escogerán sus famosos cuerpos de ogros... y rompe tanto con las premisas de Shrek

Por último el capítulo de los entuertos, el guión hay que cogerlo con pinzas: no se entiende la postura de los padres, no se entiende la transformación de padre (rey) al final, no se entiende como llegan Pinocho y sus amigos tan rápido.....

Una pena.

En vez de revisitar este universo, deberían haber gastado esos millones de euros en crear una nueva historia, completamente nueva, fresca y tan loca o más que la primera. Shrek (1) es la prueba palpable de que la calidad triunfa a pesar de ser desconocida. Shrek no se merecía una segunda parte.

Un beso hermosas y hermosos.