9 de Agosto 2004

Entrecote al tartare

Fue lo que me ofreció en su apartamento alquilado George, un médico canadiense que vive en Montreal. Estaba (ayer según su horario cogió el avión de vuelta desde Paris) de vacaciones por Europa y decidió pasar una semana por nuestros lares, la lastima es que de todos esos días, tan sólo me han tocado dos. Una verdadera pena ya que el nene se merecía una atención personalizada durante por lo menos un par de semanas.

George tiene 27 años y trabaja en las ambulancias que recogen infartos de no sé que hospital y es, a pesar de que su pasaporte sea canadiense, muy muy muy francés (cultura, lengua y carácter).

Le conocí una noche en una disco y cometí la gravísima infracción de preguntarle si era alemán. Supongo que yo debía de gustarle que si no.... Guapo, moreno (la verdad no se porque me dio la idea de que era alemán), un pelo más bajo que yo y sólido como una roca, ancho de espaldas y un culo que tira para atrás.

Era la primera ocasión que viajaba al viejo continente y además solo. Suerte que hacemos amigos con bastante rapidez. Aquella noche nos quedamos en su apartamento y al día siguiente fuimos juntos a la playa. Por la noche me obsequió, de nuevo en su apartamento, con una cena (cocinada por él) de plato único ya que aquella cocina no daba para demasiadas exquisiteces, con todo esa carne con tartare (queso), estaba realmente deliciosa. Frente a nosotros se veía el mar, y una luna llena dejaba un reguero de luz sobre el agua. Al día siguiente siguió su camino (ya en dirección a Francia, para tomar el vuelo de vuelta).

Sinceramente no hubo mucho sexo entre nosotros, diría que lo justo o quizá algo menos que eso. Tenía una de las pollas más grandes que he visto en mi vida, nada monstruoso tampoco, pero de esa clase que no puedes hacer demasiadas cosas con ella. El era muy consciente de ello, no hizo ningún intento y ambos nos limitamos a juguetear y a corrernos (la segunda noche ni eso). Tampoco era un tipo que le gustará que yo le penetrase (aunque lo intente). Desde la primera noche no nos habíamos separado ni un momento.

En aquellos momentos no fui demasiado consciente, ahora me da la sensación de que ambos buscábamos aquello que durante días no habíamos tenido desde hacía tiempo: un poco de calor humano. Yo estaba inconscientemente harto de tanto sexo anónimo, de tanto cuarto oscuro y de tanto paseo por el bosque en plan “aquí te pillo y aquí me corro”. El (supongo) que estaba harto de estar solo y buscaba algo más que un poco de sexo. Creo que los dos añorábamos un poco esa emoción que se suele menospreciar con demasiada ligereza.

Hablamos mucho, incluso yo hable demasiado. Me contó muchas historias de su trabajo, algunas realmente curiosas de como salvan la vida de la gente. Un trabajo duro ya que algunos no regresan de ese limbo.

Cuando lo fui a despedir, me abrazo y me dijo algo muy bonito: que era lo mejor que le había ocurrido en su viaje. Me regalo una de esas pulseras de cuero (que no me he quitado). No nos prometimos nada, ni nos dijimos palabras sin sentido. Ambos sabemos que difícilmente nos volveremos a ver, como mucho nos enviaremos fotos por internet y guardaremos un dulce recuerdo de dos estupendas “y diferentes” noches de verano.
Recuerdo que el tiempo se va a encargar de diluir como todos los sueños (menos mal que el blog también sirve para rememorar).

Fuimos emotivos pero sinceros.

Un beso hermosas y hermosos.

Escrito por Izann a las 9 de Agosto 2004 a las 02:55 AM
Comentarios

Y siempre te quedarán las caricias de la noche en tu piel........
Bsitos y saludos

Escrito por Chloe et Dave a las 9 de Agosto 2004 a las 03:00 AM

Que fue lo más hermoso.

Escrito por Ethan a las 9 de Agosto 2004 a las 10:11 AM

¡Bonito!

Escrito por Lobo a las 9 de Agosto 2004 a las 11:03 AM

Eres genial, se nota que te recuperas de la depre del primer dia.

Escrito por cedrik a las 9 de Agosto 2004 a las 04:03 PM

Q wapo tio, esas historias molan, si es verdad se pueden diluir con el tiempo pero x lo menos a mi me quedan muy dentro, he vivido 2 de estas historias inexperadas, cortas pero intensas y cuando las recuerdo todavia me producen una agradable sensacion, el verano esta lleno de sorpresas xD Saludos

Escrito por Marc a las 9 de Agosto 2004 a las 07:29 PM

Esto me reafirma en mi pensamiento de que lo mejor del sexo son los besos y los abrazos.

Saludos

Escrito por Alfonso a las 10 de Agosto 2004 a las 07:52 PM
Escribir un comentario









¿Recordar informacion personal?