Título: Monster Dirección: Patty Jenkins. Guión: Patty Jenkins. País: EE.UU. y Alemania. Año: 2003. Genero: Drama. Duración: 109 min. Interpretación: Charlize Theron (Aileen Wuornos), Christina Ricci (Selby Wall), Bruce Dern (Thomas), Scott Wilson (Horton Rohrbach), Pruitt Taylor Vince (Gene), Lee Tergesen (Vincent Corey), Annie Corley (Donna Tentler), Producción: Mark Damon, Charlize Theron, Clark Peterson. Música: BT. |
Aviso para navegantes: aunque comento la película en ningún momento la destripo, Así que se puede leer con (cierta) tranquilidad.
Monster es una vitriólica película que nos muestra hasta que grado la sociedad en la que vivimos puede destruirnos y como esa misma sociedad (cultura o civilización) no tendrá ningún escrúpulo en lanzarnos al cubo de la basura.
La verdad es que no conozco a su realizadora Patty Jenkins, una esquiva mujer de unos 30 años pero me ha gustado su trabajo de dirección. Tampoco conocía la historia de Aileen Wuornos, etiquetada (¡qué sencillos es!) como una de las primeras asesinas en serie de los EEUU. Esa historia nos dice que Aileen tuvo una infancia complicada y provenía de una familia problemática (hoy lo llamaríamos desestructurada), desde muy joven su vida se complica con abusos, drogas y alcohol. Ya no sorprende a nadie que empiece a cobrar por sus servicios sexuales a la temprana edad de 13 años (todavía con la mente de una niña) y que se quede embarazada. Hasta aquí el retrato de un ser humano convertido en un guiñapo, expulsada de una sociedad que la utiliza sin reparo.
La película nos sitúa en la encrucijada de su vida. Aileen esta desesperada, su vida es de una miseria física y mental absoluta y no ve otro camino que suicidarse. En ese punto conoce a Selby, una joven lesbiana y se agarra a ella como un clavo ardiendo. Selby se siente atraída y aunque Aileen no es o no ha tenido una conducta homosexual nunca, al final la mezcla de necesidad, de amor ofrecido, de satisfacción personal e incluso, quizá, de una seguridad emocional harán que Aileen empiece una relación lésbica.
Selby también arrastra sus propios problemas, lesbiana enfrentada a su familia que la rechazan por su declarada homosexualidad, su dependencia económica y las presiones que sufre no hacen de ella la mejor compañía.
Es aquí, cuando Jenkins nos muestra esta relación , el punto en donde la película pierde un poco su norte y a la vez cuando se alcanza mayor intensidad con los excelentes trabajos de Charlize Theron (increíble su transformación engordando, maquillándose e incluso, sospecho, con una prótesis dental) que la hacen absolutamente irreconocible en su espléndida belleza y la acercan a la verdadera Aileen Wuornos y también a Cristina Ricci (Selby) capaz de un registro que nos hace a la vez compadecernos de ella y rechazarla.
La película muestra la tormentosa relación entre ambas y como Aileen intentará salvar su única tabla de salvación (curioso ¿no?) Mi primera reflexión (abierta a todo tipo de interpretaciones dejando la pregunta a que cada cual la responda) es sobre el matiz de una chica heterosexual al que no se le conocían aventuras lésbicas y que decide probar ese camino.
De pronto la tragedia que se masca, se intuye desde el primer plano, aterriza y nos encontramos con ella sin poderla soslayar (ni nosotros ni la pobre chica). Es la chispa que enciende una hoguera que no se podrá jamás apagar. Es como abrir la Caja de Pandora que es su cerebro, sus emociones. A partir de ese momento la película es una autopista al infierno, a nuestro infierno y al infierno de las dos protagonistas. Al nuestro porque intuimos aquello que Jenkins nos quiere mostrar, lo peor de nosotros mismos (de nuestra humanidad), al de ellas porque no hay vuelta atrás, porque cada giro de tuerca las hunde milímetro a milímetro en la ciénaga. Cruel es ver como los instintos desatados de Aileen, toda su agresividad guardada, explota en la pantalla.
Es el momento de disfrutar (es un decir claro y desde fuera) de las interpretaciones de estas chicas (la versatilidad de la Ricci ya la conocía pero la Theron me ha sorprendido agradablemente). Ver como hacen creíble cada uno de esos planos rodados con un presupuesto tan miserable como la vida que nos cuentan y aún más con una economía de planos que roza la admiración.
Mi segunda reflexión es sobre la culpabilidad, sobre la justicia implacable que hace de ella una victima del sistema. Cuando veo reportajes de animales, de cómo cazan y matan a sus presas, antes pensaba que ese mundo era un mundo cruel, sin darme cuenta de que el muestro, con toda nuestra cultura, civilización, avances tecnológicos es todavía mucho más cruel. Sofisticadamente cruel. Perversamente cruel. Nuestra inteligencia nos ha subido también un peldaño más en la intensidad y perseverancia de esa crueldad.
La escena que me gusto especialmente: Cuando Aileen decide perdonar a una victima y quiere bajarse del coche. De un profundo dramatismo.
Mi pero: Da la sensación al principio de la película de que Aileen es menos lista de lo que parece luego. La única explicación que podría encontrar es que la estabilidad emocional que le da Selby en su relación le proporcione también una estabilidad mental que la ayude a pensar con claridad.
Espero que os haya picado la curiosidad como para visionarla (y creo que no os la he destripado)
Un beso hermosas y hermosos
Escrito por Izann a las 25 de Agosto 2004 a las 06:19 PMPara mi gusto, y obviando las interpretaciones, la película me pareció aburrida, no consigue mantener el equilibrio, se hace lenta, muy lenta.
Y sí, Charlize lleva una prótesis dental.
¡Tengo que verla!
Escrito por Lobo (el de houseofwere.com) a las 25 de Agosto 2004 a las 08:31 PM